Barcelona necesitaba ganar. Para encaminar la clasificación y para olvidar la derrota en la fecha pasada en Paris, cuando el PSG lo sorprendió y, sin Ibrahimovic, lo venció por 3-2. Poco le importó a los de Luis Enrique aquel traspié, y el que lo sufrió fue Ajax.
Apenas iniciado el partido ya se notaba el dominio culé en el campo. Ajax no podía conseguir la pelota y Barcelona acaparaba el control de la pelota y el partido. A los 7', Messi encaró de frente a la defensa rival, que se cerró y dejó libre a un Neymar que, entrando por izquierda y tras una gran habilitación de La Pulga (la undécima esta campaña), definió con cara interna al segundo palo de Cillessen, que nada pudo hacer para evitar el gol.
Pero los de Luis Enrique no se frenaron con la ventaja y fueron en busca de más. A los 24', una mala salida del fondo de Ajax terminó con la pelota en los pies de Iniesta quien, desde tres cuartos de cancha, metió una habilitación milimétrica para Messi, que entraba por derecha como una tromba. El rosarino dominó y definió ante la salida del arquero para el 2-0.
El propio Iniesta pudo aumentar tras una gran jugada, pero Cillessen le tapó el mano a mano. Pedro también estuvo a punto de poner el tercero en la cuenta, pero el palo le dijo que no. Así se fueron al descanso.
El segundo tiempo apenas si sirvió para que Messi intente meter otro gol para superar a Cristiano Ronaldo como segundo máximo anotador en la historia de la Champions League. Con 69, ambos están a dos del líder en ese rubro, Raúl González. De todas maneras, Luis Enrique no le tuvo mucha paciencia a Leo y lo sacó a los 65', para cuidarlo pensando en el clásico ante Real Madrid de este fin de semana.
Sobre el final, los de Frank De Boer le pusieron algo de emoción al partido gracias al gol de El Ghazi, a los 88', pero Sandro reaccionó rápido y metió el tercero para un Barcelona que se fue con tres puntos en el bolsillo.
