El progreso en la recuperación hace pensar al tren ejecutivo nauta que Hernández podría regresar a la lomita en los albores de julio, un poco antes de la pausa por el Juego de Estrellas en San Diego.
Estar inactivo es una condición que va en contra de la naturaleza de Félix Hernández. En 12 temporadas en las mayores solo ha estado tres veces como residente de la lista de incapacitados de los Marineros de Seattle. Pero en las últimas tres semanas se ha tenido que acostumbrar a la incapacidad de acción, debido al tirón muscular que sufrió en la pantorrilla derecha mientras celebraba en el dugout.
La obligación de aceptarse como lastimado molestaba al Rey. “Me estoy volviendo loco”, dijo cuando habló con los reporteros por primera vez luego del diagnóstico. Para su tranquilidad, la luz se comienza a ver en la oscuridad de la letanía de magullados, pues ya tiene permiso médico para realizar actividades de beisbol más intensas.
“Comenzará a soltar el brazo, probablemente, a principios de esta semana”, le comentó Scott Servais, a MLB.com. “Tal vez será el martes o miércoles y empezará a estrecharse en el terreno. Se siente mucho mejor, no tiene ningún tipo de problema”.
El progreso en la recuperación hace pensar al tren ejecutivo nauta que Hernández podría regresar a la lomita en los albores de julio, un poco antes de la pausa por el Juego de Estrellas en San Diego.
El carabobeño no había estado estático en las primeras semanas de la lesión. Lanzó pelotas sentado, luego lo hizo de pie pero con una bota protectora para evitar mayores daños. Fue una manera para mantener en buen estado su brazo y su mente, poco adaptada a la situación.