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sábado, 26 de noviembre de 2016

Cuando Dios manda algo es porque así tiene que ser: Leidy Solís

“Estoy muy contenta con esta noticia que el Comité Olímpico Internacional hizo pública... Siendo ahora  medallista de bronce me siento muy feliz, pues es el premio a toda una vida de esfuerzo y entrenamiento fuerte”, aseguró la vallecaucana Leidy Solís.
Con esta ratificación por parte del COI y la Federación Internacional de Pesas, Leidy le puso un colofón de lujo a una temporada llena de satisfacciones, en donde las marcas y títulos panamericanos así como la recuperación tras una lesión molesta, sirvieron de preámbulo para demostrar en Rio de Janeiro 2016, con el diploma, porqué es una de las mejores del mundo en el levantamiento de pesas, y porqué los sueños por llegar aún más lejos están más presentes que nunca.
“Esto es un reconocimiento a 13 años de carrera deportiva y una motivación muy grande para llegar a la meta de ser campeona en Tokio-2020. Los deportistas que hemos trabajado sanamente hemos recibido recompensas, el tiempo de Dios es perfecto y en eso siempre he confiado”, expresó la vallecaucana.
Dentro del balance para la temporada que termina esto es lo que piensa la tulueña: “Este año he tratado de hacer bien las cosas y creo que para la fortuna de Dios se han dado. He cumplido todo lo que quería dentro de mis expectativas, por eso pienso que el balance de este 2016 fue excelente, con altas y bajas como se da de manera normal en los deportistas de alto rendimiento. Al principio del año fue un poco lenta la puesta a punto y la recuperación, pero durante el segundo semestre se normalizaron las cosas”.
Sobre la posibilidad de una medalla en Brasil, que estuvo muy cerca, ahora saca una importante conclusión que le servirá para proyectar los próximos retos y sueños camino a Tokio 2020: “La medalla se me escapó de las manos, pero a veces en la vida también se tiene que perder para aprender. Así que de ahora en adelante voy a seguir con más fuerza para luchar por lo que se viene”.
Para Leidy, ahora el reto es “ser campeona olímpica y un verdadero ejemplo para las personas y niños que están practicando un deporte son premisas que hacen parte de mis sueños. Sería muy bonito poder aportar eso en la vida de varios colombianos y también como profesional en el deporte".
Ya se puede decir que comienza un nuevo ciclo para Leidy y con él, los retos más inmediatos que se ha trazado en el 2017: ganar los Juegos Bolivarianos, hacer un buen papel en el Campeonato Mundial, dando lo mejor para superar las marcas propias, así como asistir al Panamericano, donde espera mejorar los resultados.
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