“Que la Selección Colombia no tiene gol”, se quejan lo analistas deportivos. “La solución es Falcao García“, responden otros.
Una vez más las esperanzas se centran en una sola persona. Un equipo de fútbol es de once jugadores, pero aveces pareciera que solo juega uno, para este caso: Falcao García.
Acaba de recuperarse de una lesión e hizo unos goles (ocho esta temporada). ¿Suficiente para llamarlo? No. Pero es colombiano el mesías de turno, el que nos salvará del purgatorio deportivo.
Sobre el delantero, hinchas, cuerpo técnico y quien sabe cuántos más, depositan sus esperanzas, sus ilusiones, sus frustraciones.
Si hoy no hace gol vendrá la carnicería. Es más fácil buscar un mesías que varios responsables, es más fácil apuntar, señalar y destruir, que trabajar, luchar y asumir.