La tragedia del club brasileño Chapecoense enlutó el fútbol mundial y significó la más grave desde el 27 de abril de 1993, y el mundo rindió un sentido y merecido homenaje tiñendo de verde sus grandes obras arquitectónicas.
La Torre Eiffel (Francia), el Cristo Redentor (Brasil), Wembley, el Allianz Arena (Alemania), el London Eye (Inglaterra), entre otros homenajearon a estos eternos campeones.