Finalizó el torneo donde se midieron los mejores equipos de Europa. La magia del balompié internacional, que ofreció la Champions League esta temporada a los amantes del deporte en todos los rincones del planeta, dejó un equipo campeón y un puñado de jugadores con los ojos llenos de lágrimas.
El Real Madrid se impuso 4-1 a la Juventus en la final de la Champions League, y así los merengues se llevaron la duodécima ‘Orejona’ para adornar sus vitrinas en Madrid.
Pero más allá del triunfo y la derrota de la que fue testigo Cardiff, hubo entre los ‘Bianconeri’ un jugador que sintió cargar todo el peso sobre sus hombros.
El legendario cancerbero de la Juve, Gianluigi Buffon, tenía la oportunidad de completar su palmarés con la última corona que le falta: la Champions League. Pero no fue así, el Madrid se la arrebató de las manos y su reacción no fue otra que la desconsolación. Con andar cabizbajo, y como si se tratase de un adiós con el más preciado de sus sueños , se retiró del campo de juego sin poder acariciar la copa.
Impulso menguado
La Juventus recibió el sábado más goles (4) que los que había encajado en toda la competencia (3), y eso fue un golpe al orgullo.
El equipo se había hecho la fama de poseer la mejor defensa de la Champions, pero en la final no hubo nada que ‘la muralla’ de Barzagli, Bonucci, Chiellini y Buffon pudieran hacer. La pared fue asediada, y la leyenda de 39 años terminó la competencia de la peor forma: con una goleada ad portas de colgar sus guantes, la próxima temporada.
Días antes de jugarse el encuentro final, el portero italiano había dejado ver que su único objetivo era llevarse la Champions, y que el Balón de Oro –al que los optimistas dicen que podría estar opcionado a ganar–, simplemente era algo secundario. Pero ahora, no será ni lo uno ni lo otro, porque la copa ya se escapó, y el galardón seguramente quede en manos, nuevamente, de Cristiano Ronaldo o de Lionel Messi.
El veterano tal vez no tenga otra oportunidad; ya ha dicho que al cumplir los 40 dará por finalizada su carrera deportiva, y que la Juventus vuelva a repetir final el siguiente año, no está fácil.