El día en el que el América logró su ascenso se produjo una imagen que se grabó en la mente de los aficionados. El argentino Ernesto Farias, bañado en lágrimas, celebró como un niño el esperado ascenso del equipo con el que sufrió el infierno de la B.
Un llanto más que justificado pues el delantero era el líder del equipo y en sus dos años en Cali entendió el desconsuelo de los hinchas por no estar en la primera división y al momento de lograr volver a la A disfrutó esta hazaña como pocas veces en su laureada carrera.
Ocho meses después, cuando ‘La Mechita’ ya disfruta de las mieles de estar de regreso en primera división, el delantero salió de la institución por decisión del cuerpo técnico del club, que en la cabeza de Hernán Torres determinó que no necesitaba más de sus servicios.
La salida se dio en medio de una polémica. Y es que el argentino se metió en el corazón de la hinchada americana y muchos de los aficionados rojos querían que se mantuviera en el equipo, a sabiendas de que él estuvo en el equipo en los dolorosos y merecía disfrutar de los gozosos.
Farias sufrió una lesión de rodilla que no le permitió estar en gran parte del primer campeonato del América en la A después de 5 años y fueron muchos los rumores que circularon acerca de la magnitud de dicho traumatismo.
Finalmente, El Tecla debió ser operado en abril y con una incapacidad de tres meses estaría listo para regresar a las canchas para el próximo torneo. Sin embargo, el cuerpo técnico decidió no contar con sus servicios y permitir que el jugador encuentre un nuevo rumbo para la parte final de su carrera.
Fueron muchas las voces de protestas en las redes sociales. Los hinchas comentaron agradeciendo al delantero e inclusive llegaron a proponer un partido de despedida para el capitán del equipo en la campaña del ascenso.