Regresan a España para preparar la Supercopa de Europa ante el Manchester United con una única victoria en cuatro partidos
Suerte para el aficionado al fútbol que agosto trae consigo los últimos coletazos de las pretemporadas. Es ese período en que al deporte se le quita su esencia: la competición, jugar por y para algo con un fin que justifique calzarse las botas. Lo que queda sin ella son entrenamientos televisados, a veces de madrugada, en ocasiones con minutos de retraso, que tienen más espectáculo en la ceremonia previa que durante el choque en sí. Suerte también para el Real Madrid que acaba su pretemporada, en la que ha dejado muchas dudas y un único partido ganado tras la victoria de este jueves (1-1, 2-4 en penaltis) contra una selección de estrellas de la Major League Soccer (MLS). Un gol de Borja Mayoral neutralizado por Dwyer en el 88' condujo a los lanzamientos. Fue el último de los cuatro encuentros que los blancos han tenido para preparar la Supercopa de Europa ante el Manchester United del próximo martes. El Madrid regresa a España siendo incapaz de ganar ningún encuentro a 90 minutos. [Narración y estadísticas]
Zinedine Zidane optó por un once alternativo, que por primera vez no contó ni con Gareth Bale ni con Karim Benzema sobre el césped, ambos poco finos en los anteriores tres duelos preparatorios. El combinado de la MLS All Stars traía un once mayoritariamente compuesto por treintañeros que viven un merecido retiro dorado antes de colgar las botas en la principal liga de fútbol de Estados Unidos y Canadá. Kaká, Villa o Schweinsteiger destacaban entre los nombres más conocidos, pero fue sin duda el brasileño quien más sobresalió en un equipo muy inferior a su rival, que pronto fue arrinconado en su propia área. Entrenados por el ex Atlético Veljko Paunovic, sucumbieron a las diagonales de Isco y Asensio, sin duda los dos hombres más activos de la primera mitad.
