El nuevo sistema (división por cuartos y anotación por objetivo final) obligó a los equipos a jugar con intensidad todo el compromiso y eso cautivó a la afición.
“La intensidad apareció y los chicos compraron la idea”, comentó Byron Spruell, presidente de operaciones de la liga, en relación a la receptividad de los fanáticos, reseñó el Líder.
La NBA planea repetir el formato en las siguientes ediciones pero ya estudia algunas modificaciones.
La
primera sería hallar la forma de que el partido no concluya desde la
línea de tiros libres. Por otro lado, se ha considerado la posibilidad
de quitar puntos al equipo que haga una falta de tiro sobre un potencial
lanzamiento ganador.
