El piloto Maverick Viñales evitó una tragedia en el Gran Premio de Austria cuando se decidió botarse de su moto Suzuki que iba a 210 km/h y se quedara sin frenos. La pericia del español permitió que terminará sin lesiones, por su parte la moto se estrelló contra el muro de contención y terminó bajo llamas.
Ante este accidente la organización se vio obligada a detener la carrera faltando 12 vueltas para el final, esto para poder sacar de la pista la moto accidentada y volver a instalar el muro de contención. Además Viñales tuvo que abandonar el Gran Premio.