Al partido ya lo había sentenciado Lionel Messi con su segundo golazo cuando una durísima entrada de Marcelo a Cesc Fábregas, que motivó la expulsión del brasileño con roja directa, derivó en una pelea entre los jugadores y técnicos del Real Madrid y Barcelona, que cada vez muestran mayor grado de hostilidad.
Y una vez más también fue José Mourinho el que dio la nota, al agredir al segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, a quien se acercó por la espalda y le metió el dedo en el ojo, recibiendo como respuesta un manotazo.
"¿Vilanova? No sé quién es. Desde el primer minuto del segundo tiempo no había quien recogiera las pelotas, no había pelotas, como hacen los equipos pequeños cuando tienen dificultades. Yo he sido educado en el fútbol para jugar como hombres y para no caer al primer golpe", fueron algunas de las provocaciones del mediático entrenador en la conferencia de prensa posterior al partido.
Los jugadores barcelonistas, como no podía ser de otra manera, fueron los primeros en repudiar la actitud de Mourinho, quien luego sería reprendido también por los medios de comunicación.
El capitán culé, Xavi Hernández, criticó la agresividad de los futbolistas del Real Madrid y calificó de "lamentable" la imagen que está dando el conjunto blanco en general, no sólo su técnico: "Lo que están haciendo algunos futbolistas no tiene sentido, sólo dan patadas para hacer daño. Lo de Marcelo y Pepe es increíble".
El defensor Gerard Piqué fue el más duro: "Sinceramente, Mourinho está destrozando el fútbol español. A veces nos acusan a los catalanes de que somos nosotros los culpables, pero los culpables los tienen allí en Madrid. No es la primera vez, ya son varias y siempre son los mismos, así que de alguna forma se ha de frenar y espero que se tomen cartas en el asunto".
El delantero Pedro apuntó: "Está bastante claro que Mourinho fue el provocador. Se vino detrás de nuestros entrenadores y nos tiró a los jugadores encima y más aquí, en el Camp Nou, fue lamentable". El arquero, Víctor Valdés, se sumó: "Estoy de acuerdo con que es una imagen violenta y se convirtió en la tónica de cada clásico y debemos intentar que no sea así".
El técnico, Josep Guardiola, llamó a la reflexión: "Yo, cuando estoy aquí, puedo hacer algo. Mis jugadores pueden hacer algo. Pero esto puede acabar mal si no se frena. Yo intento comportarme lo mejor posible y no estoy aquí para dar lecciones a nadie".
Carles Vilarrubí, el vicepresidente encargado del área institucional del club culé, calificó de "lacra" al portugués y agregó que "el Real Madrid como institución no se puede solidarizar con una actitud como la que protagonizó su entrenador".
Las imágenes recorrieron las páginas de los principales diarios del mundo y de España en particular. El País aseguró que Mourinho está "desquiciado", mientras que La Vanguardia se pregunta si el portugués debiera ser inhabilitado por la agresión a Vilanova. Marca, la principal arma de defensa del Madrid, apenas consideró que "José Mourinho no estuvo acertado en una acción durante la tangana posterior a la entrada de Marcelo a Cesc". Toda una imagen de lo que motiva cada superclásico español.