El revés a manos del Deportivo Petare (4-1) caló hondo en el alma de los jugadores del Caracas, hasta ayer domingo, equipo líder del torneo Apertura venezolano. Los pupilos de Ceferino Bencomo fueron superados ampliamente por los otros inquilinos del estadio Olímpico de la UCV y ahora les corresponde la complicada tarea de dejar atrás ese revés y enfocarse en el partido más importante del certamen: contra el CD Lara, actual puntero, en Cabudare.
“No tenemos otra opción que pasar la página y seguir adelante. Nos afectaron mucho las expulsiones. De hecho, ha sido una constante en los últimos partidos. Así es muy difícil”, dijo Alexander González después del revés. “Esta semana tendremos que aclarar la mente, pensar las cosas de manera más clara y enfocarnos en el partido que nos enfrenta a un rival que sabe hacer las cosas bastante bien”, precisó el polivalente jugador.
La principal duda del Caracas en estos días, será la confección de la defensa. Precisamente Julio “Taca” Machado fue expulsado en el revés frente al Petare. Y la ausencia por lesión de Jaime Bustamante deja al Caracas con la opción de colocar juveniles en esa demarcación. Los hermanos Peraza y José Sosa serían algunas opciones. También retrasar al siempre útil Franklin Lucena a esa demarcación. Bencomo tendrá todos estos días para cavilar respecto a esa interrogante.
En el ataque tendrá que manejar con muchísimo cuidado a sus dos delanteros: Fernando Aristeguieta y Josef Martínez. El primero viene sufriendo de calambres después de cada juego. Y no logran determinar el origen de los mismos. “El Colorado”, tercero en la tabla de goleadores, había vivido un dulce momento de forma al principio del torneo, después de recuperarse de una gravísima lesión de rodilla. Con solo 20 años, espera que esta temporada sea la de su explosión.
“Estaré disponible”, dijo Martínez. El otro atacante caraquista salió con molestias del juego ante los petareños. “Me resentí de una vieja lesión. Me van a evaluar. Pero tal y como están las cosas, jugaré”, advirtió el carabobeño. Al cuadro avileño le esperan cuatro complicadas fechas para intentar llevarse el título de campeón y urge ganar partidos como el de Lara a como de lugar.
