Partido loco el vivido en Mestalla. El Valencia mostró mejoría con Prandelli, el nuevo jefe, en la grada y el Atlético de Madrid que tiró de experiencia para llevarse los tres puntos pese a lahistórica actuación de Diego Alves. El guardameta brasileño detuvo dos penaltis para mantener con vida a su equipo. El primero se lo paró a Griezmann al sacar su manopla a mano cambiada. En el segundo, ya con el 1-0, le ganó la partida a Gabi. Fue el propio Griezmann el que abrió la lata al aprovechar la explosiva salida de Fernando Torres desde el banquillo. El Niño fabricó el gol rojiblanco en el primer balón que tocaba. Ya en el 92' y con el partido roto, Gameiro puso el definitivo 0-2.
El conjunto ché arrancó el duelo con una buena marcha. Inquietó en los primeros minutos el arco de Oblak y se mostró atrevido ante un Atlético que no terminaba de encontrar su sitio sobre el césped de Mestalla. Sin Godín, Lucas formó pareja de central junto con Savic y ambos hicieron un gran trabajo en la zaga. Los de Simeone se fueron entonando poco a poco y comenzaron a generar las primeras oportunidades. Griezmann lo intentó desde media distancia y Rodrigo también buscó su gol antes del descanso.
Una de las jugadas clave del choque llegaría en el minuto 43. Penalti de Nani sobre Correa por empujón y Griezmann que erraba la pena máxima ante un gigante Alves. El francés se marchó al vestuario cabizbajo y pensativo ante los aplausos de la parroquia valencianista para su portero.
La segunda mitad tuvo más cosas que contar. Simeone decidió mover banquillo y dio entrada a jugadores de ataque como Yannick Carrasco y Fernando Torres. Los cambios se notaron. Vaya si se notaron. El belga aportó desequilibrio y El Niño fue devisivo en la jugada del tanto de Griezmann. Parecía que el tropezón desde los once metros se diluía con el 0-1... hasta que Mario Suárez volvió a hacer penalti sobre Griezmann. En esta ocasión fue Gabi el que cogió la pelota para ejecutar el lanzamiento. Alves, que se crece en estas situaciones, volvió a adivinar el lado del disparo y volvió a hacerse con el dominio del cuero. Parece que tiene imanes en los guantes el brasileño.
