El Oporto, campeón de la máxima competición continental en 1987 y en 2004, cumplió con su obligación. Necesitaba vencer para no mirar a lo que hiciera el Copenhague en Brujas y lo hizo 5-0 frente al Leicester.
Al Sevilla le bastaba con perder por un gol para superar la fase de grupos y seis años después estar en el bombo de octavos. Sufrió en varios pasajes de la contienda, pero lo consiguió con el 0-0 ante Lyon.
Juventus, que ya tenía asegurado el liderato del grupo H, no perdonó ante el modesto Dínamo Zagreb, al que derrotó 2-0.
Real Madrid se jugaba la primera plaza con el Dortmund. Necesitaba ganar para pasar como líder y garantizarse la vuelta de los octavos en casa, pero el segundo puesto tampoco se veía con muy malos ojos ante los rivales con los que se podía cruzar. Sobre el cierre le empataron 2-2 y pasó como segundo.
En el otro partido del grupo H, el Legia Varsovia culminó la sorpresa y logró el pase a la Liga Europa, tras derrotar por 1-0 al Sporting de Lisboa.
Con el mando del grupo E sentenciado, el Mónaco sufrió la primera y única derrota en Leverkusen ante el Bayer (3-0), mientras que el Tottenham logró meterse en la Liga Europa, al vencer por 3-1 en Wembley al CSKA Moscú.