
Los sevillistas, pese a la derrota, se beneficiaron del triunfo del Deportivo ante el Mallorca y mantienen la cuarta plaza, por lo que en la última jornada, en Almería, dependen de sí mismos para asegurarse por segundo año la clasificación para la Liga de Campeones vía fase preliminar.
La superioridad de los de Pep Guardiola fue aplastante. Prueba de ello fue que el primer remate local llegó a los 34 minutos, con un cabezazo de Diego Capel sin ningún peligro para el guardameta Víctor Valdés.
Messi estuvo cerca de poner el tercero en el marcador, pero se le fue el balón alto dentro del área chica, aunque también Luis Fabiano tuvo en sus botas el 1-2, que lo evitó el portero azulgrana con una gran intervención poco antes del descanso.
El partido iba para goleada de escándalo. Pero los visitantes, quizás por su aplastante superioridad, bajaron el pistón y en dos despistes defensivos azulgranas Kanouté y Luis Fabiano, de forma casi consecutiva, pusieron un sorprendente 2-3 pese a jugar en inferioridad numérica.