El Chelsea se proclamó campeón de la Premier League tras cumplir los pronósticos y vencer cómodamente (8-0) en Stanford Bridge al modesto Wigan en el partido más destacado de la trigésimo octava y última jornada de la Liga inglesa.
Con esta victoria los entrenados por Carlo Ancelotti neutralizaron el triunfo del Manchester, aspirante al título, que también venció en su feudo al Stoke City, pero que tendrá que conformarse con el subcampeonato tras una lucha encarnizada con los 'blues' por liderato durante toda la temporada.Con la consecución de este título, el equipo londinense consigue la cuarta liga de su historia cuatro años después de conseguir su última Premier, cuando el portugués Jose Mourinho era el entrenador del equipo. Además éste es el tercer título liguero del Chelsea desde que el multimillonario ruso Roman Abramovich se hiciera dueño del club.
El conjunto 'blue' encaraba este último encuentro de la liga con la necesidad de vencer y despreocuparse de lo que ocurriera en Old Trafford. Con esa actitud salieron los jugadores desde el pitido inicial y a los cinco minutos de encuentro Anelka adelantaba a los de Londres con un duro remate dentro del área que ponía en ventaja a los suyos.
Para mayor tranquilidad de jugadores y afición a la media hora de encuentro Lampard conseguía el segundo tanto merced a un penalti cometido por Cadwell, que además supuso la tarjeta roja para el defensa visitante. Con este panorama tan favorable a los intereses del cuadro de Ancelotti se llegaba al descanso.
La segunda parte fue poco menos que un paseo para el Chelsea, que disipaba cualquier duda que pudiera haber cuando a los diez minutos de la reanudación Anleka y Kalou conseguían otras dos dianas en apenas dos minutos. A partir de ahí el partido se convirtió prácticamente en una celebración anticipada para los locales, fiesta que completaron Drogba con un 'hat-trick' y Ashley Cole con un tanto en el último minuto que cerraba la escandalosa goleada.
