Todo está listo para a que este miércoles, en el Santiago Bernabeú de Madrid, se lleve a cabo el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones, entre los dos grandes del fútbol español: Real Madrid contra el FCBarcelona, un choque que tendrá como árbitro al alemán Wolfang Stark y que mantiene en vilo a millones de aficionados de ambos equipos en todo el planeta.
En rueda de prensa José Mourinho comentó que “será una eliminatoria muy igualada, no hay favoritos” refiriéndose a la final de la Copa del Rey, disputada el pasado 20 de abril y al de la Liga el sábado 16 contra el Valencia.
También comentó que los dos clubes se conocen muy bien y tienen jugadores que han disputado encuentros sorprendentes y sobre todo que saben lo que es cosechar éxitos. Son dos equipos con logros importantes, comentó la periodista española María Salvatore, en la página suite101.net.
“La tendencia natural de las cosas es un resultado equilibrado en el primer partido que deja todo abierto para el segundo partido, pero a veces la tendencia no se cumple”, recordó este martes el técnico del Real Madrid, el portugués José Mourinho, en rueda de prensa.
PARIDAD
Tras su derrota en la final de la Copa del Rey el pasado miércoles, el Barcelona acudirá al Santiago Bernabéu con ganas de revancha y de añadir a una Liga prácticamente ganada, un eventual nuevo título europeo, que sería el cuarto de su historia, dos años después del logrado en 2009 frente al Manchester United.
El Barça llega, no obstante, a esta nueva prueba con bajas sensibles, que obligarán a su técnico, Josep Guardiola, a hacer cambios, especialmente en la defensa donde no podrá contar con los lesionados Maxwell, Eric Abidal y Adriano.
Esto podría llevar a Guardiola a desplazar al capitán azulgrana Carles Puyol al lateral izquierdo, mientras que Gerard Piqué y Javier Mascherano se situarían como centrales con Daniel Alves por la derecha.
Pese a que el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, parece haber dado con la tecla para anular el juego de toque del Barcelona recurriendo a una gran presión, Guardiola aseguró que “no puedo transmitir algo que no siento, transmito jugar mejor y atacar mejor“, augurando que seguirá con su filosofía de juego.