Anzoátegui venció 73 por 68 y cerró la serie 4 por 1 sobre el conjunto saurio, que detuvo en 5 su racha asistiendo a la instancia decisiva
Si un equipo podía detener la racha de cinco finales consecutivas de Cocodrilos de Caracas era Marinos de Anzoátegui, conjunto que consiguió anoche su cuatro pase al hilo.
Y de que manera fue la clasificación del Acorazado: En el patio del enemigo, con 73 por 68 en el marcador, y cerrando el candado de la serie semifinal 4 por 1.
Pero Cocodrilos no se la puso fácil a su archirival. El club capitalino batalló para que el emparejamiento regresara a Puerto La Cruz. Sin embargo, como en toda la serie, quedó en evidencia la profundidad del plantel oriental y su capacidad para cerrar partidos.
Caracas entró al último cuarto abajo 68 por 73, aún cerca en la pizarra, gracias al aporte de Luis Bethelmy, máximo anotador de los de casa con 18 puntos. Anzoátegui se podría decir que ayudó a su rival, pues cometió 13 faltas en el parcial, para que los saurios se mantuvieran en el encuentro, en vista de que anotaron 16 de los 18 puntos del parcial desde el tiro libre.
"El entrenador (Jorge Arrieta) nos dijo que apretáramos más en defensa en esos minutos finales. Que manejáramos la ansiedad de ellos y rotáramos la pelota", dijo José Vargas, referente ofensivo de los navales con 18 unidades.
Cocodrilos intentó regresar en el choque en el último minuto, pero fue demasiado tarde. Marinos supo castigar desde el tiro libre las faltas desesperadas de los de casa para así castigar el honor del contrario al celebrar en su feudo la clasificación a la final.
"Reconozco el trabajo de estos jugadores para llegar a la final. Pero falta lo más importante: la final. El compromiso más grande en la historia de Marinos, pues vamos a enfrentar a Guaiqueríes y Trotamundos, dos equipos que tienen 8 títulos como nosotros", celebró Arrieta, que buscará su tercer cetro con los orientales.
Axiers Sucre, el capitán del conjunto, analizó la serie frente a Cocodrilos, el rival de tantas batallas en la última década. "Lo que pesó en esta serie fue la química que tenemos, lo bien que nos entendemos. También trabajamos en defensa muy duro, más jugando en Caracas", destacó el ala-pívot.
El Acorazado tendrá un importante receso para iniciar en casa la instancia decisiva lunes o martes, dependiendo del resultado de la serie entre Trotamundos y Guaiqueríes (3-2).
"No tenemos favoritos, para ser campeón hay que ganarles a todos", aclaró Arrieta, inmerso en la celebración naval, que tocó puerto en la capital.
Y de que manera fue la clasificación del Acorazado: En el patio del enemigo, con 73 por 68 en el marcador, y cerrando el candado de la serie semifinal 4 por 1.
Pero Cocodrilos no se la puso fácil a su archirival. El club capitalino batalló para que el emparejamiento regresara a Puerto La Cruz. Sin embargo, como en toda la serie, quedó en evidencia la profundidad del plantel oriental y su capacidad para cerrar partidos.
Caracas entró al último cuarto abajo 68 por 73, aún cerca en la pizarra, gracias al aporte de Luis Bethelmy, máximo anotador de los de casa con 18 puntos. Anzoátegui se podría decir que ayudó a su rival, pues cometió 13 faltas en el parcial, para que los saurios se mantuvieran en el encuentro, en vista de que anotaron 16 de los 18 puntos del parcial desde el tiro libre.
"El entrenador (Jorge Arrieta) nos dijo que apretáramos más en defensa en esos minutos finales. Que manejáramos la ansiedad de ellos y rotáramos la pelota", dijo José Vargas, referente ofensivo de los navales con 18 unidades.
Cocodrilos intentó regresar en el choque en el último minuto, pero fue demasiado tarde. Marinos supo castigar desde el tiro libre las faltas desesperadas de los de casa para así castigar el honor del contrario al celebrar en su feudo la clasificación a la final.
"Reconozco el trabajo de estos jugadores para llegar a la final. Pero falta lo más importante: la final. El compromiso más grande en la historia de Marinos, pues vamos a enfrentar a Guaiqueríes y Trotamundos, dos equipos que tienen 8 títulos como nosotros", celebró Arrieta, que buscará su tercer cetro con los orientales.
Axiers Sucre, el capitán del conjunto, analizó la serie frente a Cocodrilos, el rival de tantas batallas en la última década. "Lo que pesó en esta serie fue la química que tenemos, lo bien que nos entendemos. También trabajamos en defensa muy duro, más jugando en Caracas", destacó el ala-pívot.
El Acorazado tendrá un importante receso para iniciar en casa la instancia decisiva lunes o martes, dependiendo del resultado de la serie entre Trotamundos y Guaiqueríes (3-2).
"No tenemos favoritos, para ser campeón hay que ganarles a todos", aclaró Arrieta, inmerso en la celebración naval, que tocó puerto en la capital.
