Diez días estirando el chicle de la tristeza de Cristiano han quedado en un comunicado escueto a través de las redes sociales en el que el portugués ha vuelto a hacer hincapié en que su dolor no tiene nada que ver con su bolsillo. Una explicación poco contundente y que se queda demasiado corta ante la magnitud de la polémica que han desencadenado sus palabras. También afirma el crack que va a seguir peleando 100% junto con sus compañeros por todos los títulos en juego...Sólo faltaba Cristiano...
Desconocemos de momento lo que CR7 le ha dicho cara a cara a su entrenador y a sus compañeros, pero en este caso es prácticamente igual.Él utilizó los medios de comunicación para hacer que su mensaje de amargura llegase a toda la afición madridista dejando un poso evidente de preocupación y su explicación pública debería ser igual de explícita y con la misma repercusión. Porque no creo yo que la afición, que lleva dos semanas en vilo, haya entendido el origen de los males de uno de los suyos leyendo el facebook de Cristiano.
El futbolista sigue empeñado en intentar convencer al personal de que no quiere más pasta, pero a estas alturas me temo que muy pocos se pueden creer esa versión. Seguro que no es la única causa, pero si parece la principal de este movimiento que ha tambaleado los cimientos del madridismo en un momento estratégicamente estudiado para amplificar su repercusión. Esta explicación parece más un parche para intentar calmar el enfado que tienen los dirigentes del club con el tema que algo que realmente le haya salido del corazón al internacional luso.
Habrá quien piense que Cristiano está en su derecho de no hacer públicos los motivos de su enfado, pero recuerdo que él dejó bien claro que no era una cuestión personal sino profesional y que incluso compañeros suyos han quedado señalados por tener supuestamente una relación fría con Ronaldo. Yo,que soy de naturaleza mal pensado, sigo convencido de que el nuevo contrato devolverá la sonrisa al jugador, pero la afición se merece conocer de primera mano una explicación convincente que evite que mi sospecha sea la opinión generalizada en el Bernabéu en los próximos partidos.