Solo dos semanas restan para el 29 de diciembre, fecha designada para el final de esta primera fase de la 53 Serie Nacional de Béisbol, reñida como pocas, pues aún una docena de equipos mantienen las esperanzas de clasificar y jugar en la segunda ronda.
La sensación del torneo son los Piratas de la Isla de la Juventud, encaramados en la cima de la tabla de posiciones y virtualmente asegurados para avanzar. Increíblemente son los que exhiben un mejor average, .290, y juegan como nadie los partidos cerrados, ganando nueve de diez choques decididos por una carrera. Jugarán a partir de hoy una serie interesante frente a los actuales campeones nacionales, Villa Clara, quienes han levantado boga en los últimos días y andan metidos de lleno en zona de clasificación.
Tener buen pitcheo, casi siempre es una garantía de éxito. Eso tiene Pinar, con un cuarteto de abridores de lujo que les permite promediar 2,71, el mejor del torneo, y mantenerlos a la zaga de los pineros. Rivalizarán contra los Alazanes granmenses, colocados a 8,5 en la duodécima plaza, urgidos de salir airosos la mayor cantidad de veces posible en los partidos que le restan.
No es sorpresa que los Cocodrilos matanceros estén ubicados en la tercera posición, habida cuenta de que son ellos los máximos anotadores de carreras, 159 en total. Pero van a un enfrentamiento difícil ante otro "conjunto sorpresa", Holguín, amparado en un cuerpo de lanzadores que acepta solo 2,82 carreras por salida.
A pesar de los pesares, de no batear lo que de ellos se espera, los Industriales ganaron cuatro de seis partidos la semana pasada y han corregido el rumbo, ahora ubicados sextos en la tabla. Siguen por debajo de la media en cuanto a ofensiva, un discreto 244, y su pitcheo, 2,89, ha respondido. Chocan a partir de este lunes versus los Indios del Guaso guantanameros, a los cuales solo un milagro los salvaría de la eliminación.
Los cuatro grandes de la pelota cubana están en camino hacia la clasificación. El cuarto en disputa es Santiago de Cuba, séptimo, sacándole provecho al bateo de fuerza (21 jonrones, terceros) y a un cuerpo de serpentineros que se ha portado como no se esperaba. Su rival de turno es el sotanero Camagüey, un equipo con figuras que no acaban de cuajar, bateando 227 con hombres en circulación.
Los asistentes al José Ramón Cerero tendrán el privilegio de presenciar una lucha sin cuartel entre Ciego de Ávila y Las Tunas; los Ti-gres empatados con los Cazadores artemiseños en los puestos 8-9 y los Leñadores a solo dos unidades de ambos. Se trata de dos equipos que andan regular en el bateo, con los los tuneros convertidos en los de menos poder, solo ocho cuadrangulares en 992 veces al bate. Los Cazadores tampoco tienen nada ganado en este inicio de semana, pues sus vecinos de Mayabeque andan a medio juego de la disputada octava plaza./Prensa LVBP-Diario Gramma.
