A la colombiana Catherine Ibargüen nadie la puede derrotar. Una vez más, este viernes en el final de la Liga de Diamante en la válida de Bruselas, volvió a romperla, al ganar, con una marca de 14 metros 98 centímetros, con la que se alzó con el segundo título consecutivo y llegó a 12 reuniones invicta.
Ibargüen es la mejor atleta del país y de Latinoamérica en estos momentos, nadie puede con ella, ni siquiera la kazaja Olga Rypakova, quien fue la última que la venció, aquella tarde en Londres, cuando la colombiana fue plata con 14 metros 80 centímetros.
De ahí en adelante, ha dominado a su antojo el salto triple. La Liga de Diamante es suya y el oro en el Mundial de Rusia, el año pasado, también.
Este año ha sido el mejor de ella, pues no solamente ha dominado el salto triple, sino que en la competencia de Mónaco, de la Liga de Diamante, subió el listó a 15 metros 31 centímetros, quedando a 19 centímetros de la marca mundial en poder de Inessa Kravets, quien con 15,50 metros es la reina.
Este es el primer gran reto de Ibargüen: batir ese registro. Lo tiene en mente, lo ha ensayado y está cerca. Cada vez se alista para realizar uno de sus mejores intentos, pero de acá en adelante su meta es apoderarse del registro mundial para, ahora sí, ratificar que es la mejor del mundo.
Pero le quedan algo más de año y medio para su nuevo reto: el oro en los Olímpicos. El Río de Janeiro, sin duda, será la atracción y la gran favorita para imponerse. Su progresión es inmensa y, seguro, que estará en la pelea.
Una de sus últimas apariciones en este 2014 será el próximo 13 de septiembre, cuando tome parte en la Copa Continental de Marruecos, competencia en la que también dominará. También estará en el salto triple de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se llevarán a cabo en Veracruz (México), en noviembre.
