Brasil prepara el vodka y el caviar para celebrar tras la goleada 4-1 ante Uruguay su casi seguro viaje al Mundial de Rusia-2018.
El centrocampista Paulinho fue el héroe inesperado de Brasil en el Centenario de Montevideo al anotar una tripleta, pero el ídolo Neymar también jugó a gran nivel y se floreó con el tercer gol que aportó al triunfo de Brasil, con un pie y medio en la lejana Rusia.
El seleccionado de Tite sigue en solitario en la cima de la clasificación con 30 puntos, pero alargó la distancia con su escolta Uruguay a siete unidades.
El autor intelectual del renacimiento brasileño fue su entrenador Tite desde que tomó las riendas de la ‘seleçao’ en 2016 y encadenó siete triunfos consecutivos en el premundial.
Tite buceó en la historia futbolera de su país y le devolvió a Brasil el ‘jogo bonito’ que Dunga desterró hasta su fracaso en la Copa América-2016.
Desde lo alto de la clasificación, Brasil esperará el martes a Paraguay, que llegará a Sao Paulo con alguna esperanza de tomar uno de los cuatro boletos directos o jugar una repesca contra el mejor de Oceanía.
Uruguay, que extrañó mucho a su figura Luis Suárez, aún tiene margen de error pero ahora pone las barbas en remojo porque hay un racimo de seleccionados que se le han acercado peligrosamente.
La ‘celeste’ visitará en la fecha 14 a Perú que empató 2-2 con Venezuela a domicilio tras ir en desventaja de dos goles.
Aunque los locales salieron a presionar desde el vamos y consiguieron un gol tempranero, el trámite del encuentro marcó una clara superioridad del equipo de Tite, que explica el lugar que ocupa en la tabla.
“A veces de estos golpes duros se da una visión más profunda de dónde está parado un equipo. Esto duele, pero la eliminatoria sigue. Si miramos las anteriores, no hay que dar espacio a la preocupación”, dijo Óscar Tabárez, técnico de Uruguay.
