El italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) se impuso ayer en la decimosexta etapa del Giro de Italia, de 222 kilómetros, entre la localidad de Rovetta y de Bormio, en la que el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) mantuvo la ‘maglia’ rosa de líder.
Nibali triunfó en la etapa reina del Giro del Centenario, en un intenso esprint con Landa, en una jornada en la que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) terminó tercero, a poco de los dos primeros, y Dumoulin logró defender su ‘maglia’ rosa a pesar de un percance intestinal.
Antes del ascenso al último puerto, Dumoulin tuvo que pararse al borde de la carretera durante algo más de un minuto víctima de problemas estomacales (diarrea) y tuvo que hacer la subida en solitario, llegando a la meta a casi dos minutos y medio del ganador.
En la meta, Dumoulin evitó criticar a sus rivales por haberle atacado aprovechando su indisposición. “No lo sé, es difícil decirlo”, contestó al ser preguntado por ello.
“Un día muy positivo, con un gran trabajo de equipo. Sabíamos que podíamos recortar tiempo. El líder ha cedido, por unas razones u otras”, declaró Quintana, quien agregó que: “el ritmo era muy alto y con el kilometraje y el recorrido que traíamos cubierto, los cuerpos estaban muy cansados y a la vez muy igualados”.
Mientras que Vincenzo Nibali ganador de la fracción pero advirtió que: “Quintana sigue fuerte y Dumoulin se ha defendido muy bien y tiene la ventaja de la contrarreloj del domingo”.
Hoy se disputará la etapa 17 del Giro de Italia, entre Tirano y Canazei con 219 kms. de recorrido, con otros tres puertos de media montaña antes de llegar a la estación de esquí de los Dolomitas, para la dura y exigente jornada de mañana.
