Independiente Medellín buscaba su quinto título en el Torneo Finalización de 2009, luego de cinco años de espera, tras su más reciente conquista en 2004. Había caído en 2008 con América, en la disputa de la estrella.
El título de 2009 fue uno de los más imponentes logrados hasta ahora. Medellín cabalgó el torneo de principio a fin y dejó viendo polvo a su inmediato seguidor en puntos en la tabla. En puntos sumó 53 y le tomó once de ventaja al segundo que fue Huila, con 42.
Faltando seis jornadas, el equipo dirigido por Leonel Álvarez ya había garantizado la disputa de los cuadrangulares.
En fase semifinal fue intocable. Con cinco puntos de ventaja, en la penúltima fecha se clasificó a la final, que disputó contra Atlético Huila.
Al momento definitivo, Medellín por sus números de rendimiento, del 70 por ciento en promedio, llegó como amplio favorito. En el juego de ida en Neiva, ganó por la mínima diferencia. Jackson Martínez, goleador del torneo, con 18 tantos, le daba gran parte del botín a este ‘Superpoderoso’.
Medellín consagró al arquero paraguayo Aldo Bobadilla y lo hizo ‘ídolo’ entre la hinchada. Además sacó un puñado de jugadores canteranos entre los que destacaron Leiton Jiménez, los hermanos Calle (Ricardo y Javier), Juan Esteban Ortiz, Jackson Martínez, César Valoyes, Róger Cañas.
El juego de vuelta en el Atanasio Girardot, sin embargo no fue tan sencillo como todo aparentaba. El título que labró desde el principio llegó de manera angustiosa al final.
Huila perdió el temor y como el David que salió a vencer a Goliat, puso en aprietos a Medellín y le empató el juego a dos tantos. Un gol visitante más, hubiese acabado toda ilusión roja.
La angustia en los últimos 45 minutos fue total. El título ya no era tan evidente. Ni los 18 goles de Martínez, ni los más de 50 puntos que acumuló, ni las nueve victorias en calidad de visitante, ni el altísimo porcentaje de rendimiento podían garantizar que el DIM no tropezara en cualquier momento con Huila.
El título de 2009 fue uno de los más imponentes logrados hasta ahora. Medellín cabalgó el torneo de principio a fin y dejó viendo polvo a su inmediato seguidor en puntos en la tabla. En puntos sumó 53 y le tomó once de ventaja al segundo que fue Huila, con 42.
Faltando seis jornadas, el equipo dirigido por Leonel Álvarez ya había garantizado la disputa de los cuadrangulares.
En fase semifinal fue intocable. Con cinco puntos de ventaja, en la penúltima fecha se clasificó a la final, que disputó contra Atlético Huila.
Al momento definitivo, Medellín por sus números de rendimiento, del 70 por ciento en promedio, llegó como amplio favorito. En el juego de ida en Neiva, ganó por la mínima diferencia. Jackson Martínez, goleador del torneo, con 18 tantos, le daba gran parte del botín a este ‘Superpoderoso’.
Medellín consagró al arquero paraguayo Aldo Bobadilla y lo hizo ‘ídolo’ entre la hinchada. Además sacó un puñado de jugadores canteranos entre los que destacaron Leiton Jiménez, los hermanos Calle (Ricardo y Javier), Juan Esteban Ortiz, Jackson Martínez, César Valoyes, Róger Cañas.
El juego de vuelta en el Atanasio Girardot, sin embargo no fue tan sencillo como todo aparentaba. El título que labró desde el principio llegó de manera angustiosa al final.
Huila perdió el temor y como el David que salió a vencer a Goliat, puso en aprietos a Medellín y le empató el juego a dos tantos. Un gol visitante más, hubiese acabado toda ilusión roja.
La angustia en los últimos 45 minutos fue total. El título ya no era tan evidente. Ni los 18 goles de Martínez, ni los más de 50 puntos que acumuló, ni las nueve victorias en calidad de visitante, ni el altísimo porcentaje de rendimiento podían garantizar que el DIM no tropezara en cualquier momento con Huila.
